CAPÍTULO 9 Toma decisiones importantes.

Cuando fuimos al hotel de montaña, que les conte anteriormente quedamos mi esposo y yo más tranquilos, con la anuencia a escuchar, perdonar y volver a ser lo que éramos, un verdadero matrimonio.

En ese entonces teníamos unos 37 años de edad, todavía no queríamos tener hijos por la misma situación que estaba pasando, era lo más lógico, luego pasaron más años y tuve una cita en ginecología, me diagnosticaron algo en el útero y ovarios, tuvieron que operarme, cuando desperté el médico que llegó a verme me dijo que tuvieron que quitarme todo! de hecho la cirugía duró mucho más que las otras pacientes y más lastimada, eso hizo que se abriera otra puerta en mi mente, era el dolor de saber que nunca podría tener hijos, eso me marcó mucho, nunca iba a ser mamá, pero Dios todo lo hace bien hecho, porque con mi condición emocional creo que no hubiera podido dedicarme a ese ángel que podía llegar.

Mi esposo Alberto lo entendió muy bien, me habló de que Dios sabe porqué hace las cosas, que seguro era lo mejor para los dos, por mi problema depresivo, además de tener una edad un poco avanzada, nos íbamos a complicar más la vida. En ese tiempo ya habíamos vuelto a estar juntos, volver a ser el matrimonio que éramos sincerarnos y dedicarnos más a nosotros mismos, él fue de gran apoyo y lo sigue siendo incondicionalmente.

Esa fue una decisión que tuve que tomar, era avanzar juntos o estar sola y seguir, pero en realidad creo que a casi todos los matrimonios les suceden periodos así, entonces no fuimos la excepción a pesar de llevar una vida tranquila y sentirme amada por él, yo trataba de demostrarlo también.

Esa vez que fuimos de paseo era nuestro aniversario numero 12, hablamos y decidimos que la culpa era de ambos, aunque si me dijo "tienes que mejorar o mejorar"  se refería a mi estado de salud emocional, claro le dije que sí, con la ayuda de Dios primero y todo el apoyo de él, ya no había más rutas, había mucha necesidad de amar más, de comprendernos, respetarnos, tolerancia y un sin fin de cosas buenas.

Creo que fue una gran decisión de los dos, muchas parejas no aceptan sus errores y por eso hay tantas separaciones, nosotros pensamos que Dios todo lo hace posible y así fue. Es muy difícil y delicado para ambas partes tocar el tema de divorcio, más cuando no se desea, pero los acontecimientos los llevan a la separación.

Salimos a darnos una vuelta cerca del hotel, íbamos al cine, resulta que era lunes y estaba cerrado, nos reímos mucho y disfrutamos de otras cosas en un centro comercial, a la vuelta había un atardecer hermoso, veníamos conversando sobre todo, como si fuéramos esa pareja recién casados, como si nada hubiera pasado, esa fue una gran señal, llegamos de nuevo al hotel, cerca de la habitación había una banca donde nos sentamos a terminar de ver la vista maravillosa del atardecer, yo pensaba en ese momento "Dios, que mas te puedo pedir" ojalá todos los días fueran así, no por lo material sino por la felicidad y orgullo que sentí al estar al lado de mi esposo amado, sé que muchos nos tenían y tienen envidia porque supimos superar esta prueba y agrandar mas nuestro amor.

En el mismo mes de agosto tuve mi primera cita con una nutricionista,  algo que nunca pensé hacer, pero para ese entonces ya estaba pesando 62 ,400 kgs, me sentía que todo me quedaba tallado y me veía más gorda, eso ha sido una preocupación muy grande, que creo que toda mujer la tiene.

Me quedé horrorizada porque nunca en mi vida había llegado a pesar tanto, en ese momento puse todo en manos de Dios para que me diera la fortaleza de iniciar un nuevo proceso en mi vida, nunca me había limitado la alimentación, me cuidaba un poco y andaba siempre en un peso de 54 o 56 kgs.

Para cuando se agudizó el problema empecé una repentina subida, la nutricionista escucho mi testimonio de todo lo que me había pasado y estaba pasando, fue muy amable, me explicó cosas que yo no me estaba dando cuenta, como que casi todos los medicamentos que me recetaron tenían efectos secundarios (mucha ansiedad por comer, aumento de peso, hinchan el cuerpo y mas cosas) todo eso me hizo llorar y deprimirme más, porque tampoco los podía dejar, pero ya no quería estar más en la cama, cansada, amargada y engordándome.

Esta primer cita me dejó una gran lección, pensé que Dios cuidaba de mí y ponía a mi esposo a hacerlo también, era como mi ángel guardián. iniciamos con una rigurosa dieta y no podía comer CHOCOLATES, que horror!! cuando me lo dijo, ya lo sabia pero es duro aceptarlo, me encantan.

Ahora entiendo muy bien o de mejor forma a mis familiares, que les ha pasado lo mismo, poder controlar el peso, es difícil, más que todo es por salud, ya casi a mis 40 años el panorama mejora o empeora, pero igual tomaré conciencia y me alimentaré mejor, sin necesidad de dietas caras, malas locas, etc.


Empecé con la oportunidad de tener control en nutrición, preocuparme por mí,buscar una solución para también ayudar a otros, sobre todo a no juzgar porque igual lo harían conmigo y es peor el golpe. Estaba ilusionada, quería dar testimonio de que si se podía lograr bajar de peso, poco a poco fui bajando hasta llegar a pesar 58 kgs, así me quedé por un tiempo controlandome yo misma con mis impulsos, fué una gran etapa que viví.


En esos días no quería escribir nada, se me ocurrió grabarme porque eran muchas cosas las que hablaba conmigo misma, para poder recordar lo que decía, no quería perder la memoria tan pronto, ese era otro efecto secundario de los medicamentos, sinceramente me atacaba el horror de que en algún momento no podría saber quien soy, que soy y porque me pasaba esto.Eso hacía que me desanimara, por eso trataba de escribir a diario, para que no se me olvidaran las cosas, pero no siempre escribía.

Pensé que rápido pasa el tiempo ya íbamos por setiembre, cuando siempre se me hace eterno el año, creo que ha sido uno de los tiempos más difíciles que he enfrentado, tomando en cuenta que el año pasado 2012 también fue muy duro, siento que estoy saliendo a flote, ya he entendido varias cosas de mi propia persona y de las que me rodean, definitivamente todos tenemos que cambiar, porque no funciona una parte sin la otra, hasta entré al gimnasio en esa época, para levantar mi autoestima, tratar de dejar los pensamientos negativos atrás y verme mas bonita.


Habían días más agotadores porque iba contra la corriente, día iguales sin ningún significado solo esperando el siguiente, esperar el fín de semana par comenzar otro, que terrible era!!!
Oraba nuevamente a Dios y le pedía perdón, me sentía impotente, infeliz, con necesidades pero se que si Tí me hundo, tenía que agarrarme bien fuerte para no caer de nuevo.

Estaba cansada de que me vieran como una mujer derrotada en todo sentido, que cedió su vida a lo que viniera y no a lo que debía hacer, me sentía degradada, miedosa, con mucha vergüenza, no me sentía amada como yo quisiera, pero sabía que día a día Él tenía misericordia de mí y le pedía perdón. 






























Comentarios

Entradas populares de este blog

CAPITULO 1 Cansada de estar cansada.

CAPITULO 24 ATENCION!!! LLEGO EL CARTERO

CAPITULO 21 Aprendiendo el valor del tiempo.

Capítulo 2 Navidad

CAPITULO 17 EL DON DE ESCRIBIR

Capítulo 4 Emociones a flor de piel

CAPITULO 16 Mi Mama lo vale todo

INTRODUCCIÓN

CAPITULO 19 EL DESEO DE VOLVER A DONDE NO PERTENEZCO

capitulo 22 Has pensado en...? y te has preguntado...?