Miedo a la luz

Yo me cansé, me cansé de tratar de arreglar las cosas que yo no rompo, me cansé de buscar soluciones a problemas que yo no he causado, me cansé de buscar a personas cuando no las he echado y de siempre intentar dar lo mejor de mi, que nadie lo valore, cuando uno se cansa no hay marcha atrás, llaménlo egoísmo sin embargo yo lo llamaré: amor propio , porque en el proceso de arreglar las cosas de todos y con todos, la única que salía lastimada era yo . Por eso no quiero prometer algo cuando estoy feliz, no quiero hablar o responder cuando estoy enojada, mucho menos decidir cuando me sienta triste. Me ha costado entender que es el AMOR PROPIO porque siempre he entendido y aprendido como lo maneja esta sociedad tan injusta, que me debo de amar yo misma primero. Lo que me pasa es que estoy acostumbrada a fingir que estoy bien, contenta y que soy única, pero yo misma me quito esa mampara algún momento, porque es imposible mantenerla, eso pasa porque no practico lo que digo en este capítulo

Cuanta amargura se necesita para que se convierta en una diabetes ? Cuanta soledad y rencor o insatisfacción se requiere para manifestar un cáncer ? Cuanta ira se precisa para que se convierta en gastritis ? Cuantas emociones no digeridas necesitas para que se convierta en problemas estomacales ?  Cuantas palabras no dichas y guardadas te has callado, para que se transformen en problemas en tu garganta o tiroides ? Cuantas insatisfacciones son necesarias para que se originen las infecciones ? Cuanta falta de amor se requiere para que se genere una dermatitis ? Y cuál será la dosis de abandono para la obesidad ? Toda emoción o sentimiento mal canalizado causa una enfermedad y despierta un patrón repetitivo emocional ancestral dormido. Cuanto tiempo mas quieres para resolver eso que es importante resolver en tu vida? En dónde esta tu límite para decir ya basta y tomar acciones reales y concretas para cambiar la historia de tu vida? Porque sabes que esas situaciones no cambiaran solas,

Aún no lo puedo creer, pero siento que de verdad el tiempo vuela y sigo sin aprender a controlarlo. Hace una década tenía otra expectativa de la vida, ahora estoy en otro rumbo, sólo le puedo agradecer a mi Dios por estar aquí. He estado muy atenta pensando en las cosas del pasado y no sé porqué!  Siempre reviviendo lo sucedido, por eso nadie me puede venir a decir otra cosa; en ese tiempo viví mi historia, sin embargo siento que me atrapa y me hace seguir siendo prisionera. A veces es mejor perder en la batalla a que te laven el cerebro, pero no existe ninguna de las 2 alternativas porque el tiempo no te las dará.  Sigo buscando con prisa el rumbo, claro, no sé por cuál camino ir, no sé en cual camino estoy, de donde vengo o hacia donde voy, no lo sé realmente.  Es como un remolino que me cambia el destino en cada situación, se pueden realizar algunos sueños, pero cuando gira el reloj, no los puedes terminar! Entonces vas a otro punto de tu caminar.  No lo sé, pero el tiempo me tira d

El tiempo ha desgastado tanto los sueños que tuve ayer, que ese espacio ya está vacío, es mejor pensar en nuevos horizontes e ilusiones para mantener la llama del amor entre Alberto y yo, quisiera viajar lejos, no quiero estar atada a todo el pasado, pero me he dado cuenta que no lo puedo quitar de mi, está guardado. Volveré por el en algún momento, pero ahora no, está cerrado. Mi esposo a cambiado para bien, siento más estabilidad, amor, cuido y entrega, a veces me pasa que entro en una apatía estando todo bien, ese es el problema donde casi siempre fallo, no soy una persona constante, nunca lo he sido, empiezo pero no termino, espero alguna recompensa pero creo que pierdo el tiempo, estoy dejando cosas por miedo a perderlas es irónico, pero bueno debo salirme de ese sentimiento.  Mientras tanto sigo intentando trabajar con la normalidad posible, incapacitándome casi todas las semanas, pero trabajo 2 o 3 días por lo menos. Tengo casi más de 2 años de no trabajar continuamente, ya no p

En cierto tiempo, como deseaba volver al hospital, significaba una parte de mi, un escape, como si las que estuviéramos ahí nos comprendíamos, todas con problemas muy diferentes, con diferentes ocupaciones también,   pero sabíamos que todas estábamos pasando por algo que nos unía, tal vez les suene extraño pero eso era lo que sentíamos. Muchas tienen problemas terribles, peores que los míos, aun así, deben levantarse y seguir su rol, yo no puedo comprender como lo hacen, por eso muchas recaen nuevamente como a mí me ha pasado, porque la carga se hace insostenible, llega un momento donde tu cuerpo, tu tristeza, tu amargura, tú dolor, etc,   llegan a su límite y simplemente la calma que creías tener hacen que regreses al mismo lugar, retrocedemos, tal vez por eso nos hacemos dependientes, porque sabemos que tenemos donde caer. Adentro sientes comprensión, solidaridad con las demás, cuando sales te olvidas de ellas y sigues tu camino. Típico de pacientes psiquiátricos  (

Estaba pasando por días muy calurosos pero de pronto, nubes oscuras y empezaba la lluvia, con ella, el bochorno, las noches calientes que hacían que un abanico pequeño me acompañara en mi cuarto. A mis 39 años tuve consulta con el médico ginecólogo del hospital, ya me habían programado la cita, el médico revisó primero mis análisis de sangre, luego el chequeo general, me senté nuevamente en la silla para escucharlo decir que unos de los exámenes estaba muy alterado, que había que operar y quitar el útero en 6 meses, pues esto se podía convertir en un futuro en cáncer de útero, yo lo comprendí completamente, me dispuse a hacer todo lo que me dijo, me dio una cita para 6 meses después. Yo me sentía tranquila, en ningún momento tuve temor porque era lo mejor. Llegué a la cita sin pensarlo, sin haber reflexionado lo que iba a implicar en mi cuerpo y mis sentimientos, me chequearon nuevamente y me indicaron la fecha de la cirugía. Me interné en el salón de ginecolo

No lo podía creer, más de un mes de no escribir desde que salí del hospital, me dieron el consejo de que leyera más, pero tengo un gran problema con eso, me cuesta mucho concentrarme. Cuando retomo la lectura de algún libro no me acuerdo de lo que leí y vuelvo a leer otra vez lo mismo, a mi mente ya le cuesta retener, ese es uno de los más fuertes efectos secundarios de los medicamentos que tomó y he tomado por mucho tiempo. Espero no empeorar porque hasta me cuesta entablar una conversación fluida pues de repente se me nubla la mente y no me acuerdo de las ideas o de lo que estoy hablando. Desde que salí, también he estado inquieta, no he podido dormir bien, he tratado de tomar todos los medicamentos como me lo indicó la psiquiatra, pero no siento un cambio positivo.  Eso está muy mal porque acabo de salir y no quiero volver, al menos no por el momento.  Pude ver a una de mis queridas amigas, laurita, no nos vemos tanto, pero siempre ha estado ahí cuando la h